En mis viajes por la ciudad oscura encontré al hombre de papel. Tatuado de palabras y de puntos. Me dijo: Como puedes ver diríase que estoy perdido. Pero no es así. Yo también era como ellos: me movía, siempre con prisa, de un lado a otro, creyendo ir hacia algún sitio el cual una vez encontrado, me daba cuenta que no era el que buscaba. Decidí entonces quedarme así, quieto, inmóvil entre la muchedumbre. La gente pasa, rápido, con ella también se van las noticias, día tras día... Yo he intentado detener el tiempo, mi tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario