martes, 28 de octubre de 2014

Crónicas. Ante el umbral de la puerta

Angel de la revelación de W. Blake


(En el umbral me encontré con una puerta de madera oscura ajada por el tiempo. Sus herrajes toscos me llamaron la atención. En vano traté de encontrar el ojo de la cerradura. La oscuridad se cernía en torno de mi ser, apenas veía la puerta y un frío gélido me golpeaba la espalda. Entonces apoyé mis manos y una luz potentísima manó de la vieja puerta revelando sus tallas en el basto metal.)


Descifro la puerta con las yemas de mis dedos
para adivinar su fulgor he de cerrar mis ojos,
los cierro.

Una llamarada fría vibra en el aire-
Dos serpientes enroscadas
trazan espirales sobre el metal,
entrelazando las palabras:
Infinito.
Misterio.
creación continua.


Para entrar he de cerrar los ojos y los cerré.
El gigante con el brazo derecho levantado
traspasaba los cielos hundiéndose en el Sol
mientras que con el brazo izquierdo aferraba el corazón de la tierra
y sus ojos eran dos espejos negros.
Inmensos y eternos. 
Inmensos y eternos.
Inmensos y eternos.

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