Mi corazón arde,
mis músculos se aprietan contra el hueso,
mis manos quieren destrozar a un hombre.
En mi ventana me esperan mis amigos,
yo soy importante para ellos,
vuelan hacia mi y con sus ojos me enseñan
cual es la verdadera humillación.
En sus cantos siento que me nombran
porque ellos saben cual es mi verdadero nombre.
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