Atardecer sobre Madrid |
A
UN VENCEJO
Por
algo te brotaron alas
negras
como el carbón.
¡Para
volar, corazón inquieto!
¡Chispa
dorada serás en la brisa!
Vuela,
querido amigo,
piérdete
entre los tuyos
y
recuerda: no te alejes del agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario